Marcar
HISTORIA

Sumergirse en el agua termal de Chaves es, sin duda, sumergirse en una historia milenaria que nos remonta a la época en la que el Imperio Romano dominaba la Península Ibérica. Las memorias escritas de estos tiempos muestran que los romanos descubrieron las características únicas de las aguas calientes de las pozas de Chaves y que las usaban para tratar las secuelas entre batallas y descubrimientos de nuevos territorios, afirmando el poder del «agua que cura».

De los romanos nos quedaron las leyes, las costumbres y el amor por la cultura del agua, que dio incluso origen al nombre de nuestra ciudad, Aquae Flaviae, dado por el Imperador Titus Flavius Vespasianus. Más tarde, con la fundación del Reino de Portugal, nació Chaves, un nombre con evidentes raíces en honra de nuestra agua caliente, cuyo aprovechamiento de las aguas termales ha sido determinante para impulsar la ciudad.

 

 

 

 

Los últimos 300 años de historia

A pesar de que, en 1726, el libro portugués «Aquilégio Medicinal», el primero sobre aguas minero-medicinales portuguesas, escrito por Francisco da Fonseca Henriques, médico del rey D. João V, ya refiere las aguas calientes de las pozas de Chaves, fue en 1856 cuando recibieron su denominación de bicarbonatada sódica, mesomineralizada y gasocarbónica, con destaque de sus propiedades medicinales únicas y distintivas.

El 12 de octubre de 1899, las pozas de Chaves obtuvieron su licencia de apertura y explotación del rey D. Carlos I. Así, en 1890, el Ayuntamiento de Chaves mandó construir la «Fonte do Gradeamento» (fuente con rejillas) abierta al público, al lado de la fuente de inmersión construida en 1807, de la que se retiraba el agua hirviendo y humeante. Años después, en 1934, el «Poço do Gradeamento» (pozo con rejillas) sirvió de base a la construcción de una fuente («buvete») con columnas de piedra alusivas a la época romana, de la que se retiraba el agua a través de una pequeña bomba manual.

 

Conscientes de la importancia de este recurso para la ciudad, en 1945, el Ayuntamiento nombra al Dr. Mário Gonçalves Carneiro como el primer director clínico del complejo hidrológico de Chaves.

Reconocido e ilustre de esta ciudad, el Dr. Mário Gonçalves Carneiro tuvo un papel fundamental en el reconocimiento nacional e internacional, el crecimiento y la evolución de las termas y de la ciudad, como resultado de los beneficios obtenidos a través de las aguas termales de Chaves.

En 1949, el banquero Dr. Cândido Sotto Mayor compra el derecho de explotación de las aguas de las pozas de Chaves y construye un balneario provisional, nombrando como director clínico de las pozas de Chaves al Profesor Catedrático de la Facultad de Medicina de Oporto, el Doctor J. Afonso Guimarães.

En 1963, la concesión regresa al Ayuntamiento, con el alcalde Dr. Agostinho Pizarro, que vuelve a nombrar como director clínico al Dr. Mário Gonçalves Carneiro. A partir de aquí, empieza la construcción del nuevo balneario, inaugurado en 1972, formado por cinco pabellones conectados entre sí y usado hasta hoy, después de numerosas renovaciones y ampliaciones realizadas por el municipio de Chaves.

Entre 2004 y 2018, el director clínico del balneario termal fue el Dr. António Vicente. En 2019, se nombró como nuevo director clínico al Prof. Dr. Pedro Cantista, que se mantiene en el puesto hasta hoy.

Este sitio utiliza cookies para permitir una mejor experiencia de usuario. Al navegar por el sitio, usted acepta su uso. Más informacíon
Suscribir la newslletter Recibe las últimas noticias sobre eventos, ofertas y promociones.